IAC

HISTORIA

3 nov 2011

La Imaginación

" Miro esta hoja blanca que esta sobre mi mesa; advierto su forma, su color, su posición. Estas distintas cualidades presentan algunos rasgos comunes; En primer lugar se ofrecen a mi mirada como existencias solo susceptibles a ser comprobadas y cuyo ser no depende en modo alguno de mi capricho. Son para mí, no son yo. Pero no son tampoco el otro, es decir, no dependen de ninguna espontaneidad, ni mía ni de otra conciencia. Están presentes e inertes a la vez. Esta inercia del contenido sensible, a menudo descrita, es la existencia en sí. Es inútil discutir si esta hoja se reduce a un conjunto de representaciones o si es o debe ser algo más. Lo cierto es que mi espontaneidad no puede producir sin duda la blancura que descubro. Esta forma inerte, que esta mas acá de toda espontaneidad consiente, que es preciso observar, captar poco a poco, es lo que se llama una cosa. En ningún caso mi conciencia podría ser una cosa, porque su modo de ser en si es precisamente un ser para sí. Existir, para ella, es tener conciencia en su existencia. Aparece como una pura espontaneidad frente al mundo de las cosas que es pura inercia. Podemos, pues, establecer, desde un comienzo dos tipos de existencia: en efecto, las cosas en cuanto inertes escapan al dominio de la conciencia; su inercia las salvaguarda y preserva su autonomía."

(La Imaginación, 1936, Jean Paul Sartre)


1 comentario:

Anónimo dijo...

lucy en el cielo con diamantes, expresion purisima de la imaginacion de un nino en la piel de un adulto! a no perder la imaginacion! a no perder la ingenuidad!