IAC

HISTORIA

21 ago 2012

Veredas por Rocio Zanier


 Gran parte de los ritmos folclóricos sudamericanos, están estructurados rítmicamente por la superposición constante de tres negras (1/3 de segmento de tiempo= compás) contra dos negras con punto (1/2 de compás), es decir agrupación de seis  golpes iguales (corcheas) en tres grupos de dos y dos grupos de tres. El contenido del compás es siempre seis corcheas y va cambiando donde se pone el acento. Esto se conoce comúnmente como "tres contra dos".         

   Así, por más que el material sea el mismo, uno sabe si están tocando una zamba, una cueca o una chacarera (además de por la forma danzable) por la manera de acentuar una corchea u otra, un golpe u otro.

vereda cueca, chamamé, chaya, vereda zamba, vereda chacarera,
 zamacueca, guarania, polca, gato, joropo,vereda landó, vereda panamérica

   Si el carácter de la vereda define el grado de urbanización de una u otra calle, como sugiere Jane Jacobs en "El uso de las aceras", en ésta, la vereda de uno de los tantos puentes que cruzan la Panamericana, el diablo metió la cola.

   Dudo que nadie haya nunca dibujado en su lomo una rayuela. Mucho menos invita a  instalarse con la reposera a tomar el matecito vespertino. Sin embargo, el simple ritmo de sus baldosas hace el milagro necesario para habitarla. 

 Esta vereda pareciera sonar distinta si cruza el puente un porteño, un misionero, un paraguayo, un mendocino o un chileno.
 Como si, sin querer, el paraguayo que colocó las baldosas, empapado del fluvial sonido de la autopista, (que a nadie remite a un paisaje ribereño), hubiera dejado escapar un poquito de su esencia chamamecera, que llega hasta las botamangas de un músico ciudadano.

A mi me tocó un día irme muy lejos
pero no me olvidé de las vederas
Aquí o allá las siento en los tamangos 
como la fiel caricia de mi tierra.
      (fragmento de "Veredas de Buenos Aires", Julio Cortázar)


  Me gusta ver como podemos recuperar los no-lugares que genera una autopista como un tajo que fragmenta un barrio, que plantea una realidad dicotómica, con un lado y otro lado y no como una comunidad entera: con el humilde trabajo de hormigas culturales, cargando de contenido hasta las rayitas de la vedera.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

muy bueno..

rocío. dijo...

gracias!

Unknown dijo...

este es mi blog un abrazo!