IAC

HISTORIA

26 dic 2013

Los Montadores

Todos los sucesos que dan forma a la ciudad, son sucesos políticos, están hechos de voluntades. En Ciudad Collage*, Colin Rowe ahonda en el objeto ciudad desde distintos lugares, la ciudad entendida como un todo coherente y que admite un orden, la ciudad como miles de sucesos que en su multiplicidad  y simultaneidad no son posibles de organizar de forma imparcial, la ciudad tecnológica, la ciudad cultural, la ciudad histórica y, en fin, la ciudad en la historia.

Así que propongo situarnos en Buenos Aires para una lectura posible (y parcial) del popular y porteño cementerio de la Recoleta, lugar de largos y tediosos tours turísticos, con aluviones de visitas y fotografías.

Esta posible lectura consiste en mirar el cementerio conformado de piezas. Piezas de sucesos históricos yuxtapuestos y congelados en este lugar, y la mirada se sitúa en primer lugar desde arriba sobre el "andamiaje" de las cosas, que se conforma en el plan de calles y parcelas. Junto con otra mirada desde dentro, observando la multiplicidad de los acontecimientos históricos.



El primer acercamiento es total, la "ciudad de los muertos" del norte se muestra en lo que Rowe llama, a la manera moderna, "un emparrillado neutral" ocupando, más o menos, dos manzanas de la ciudad, la información es comprensible, se agota y podemos no ponernos puntillosos y continuar.




En su obra Rowe reconoces tres "rutas de la evasión" para desentenderse de los hechos, que usan los urbanistas y entendidos, las cuales son: "Vox populi vox dei", "todo lo que es, está bien", "Dadles lo que quieren" (este último una declaración de quien puede, y ¿consecuencia lógica del primero?).

Y en este lado del río, a la voz de Enrique Santos Discépolo, con fines de aclarar lo porteño del caso, en rutas de evasión, nos dice: ¡Dale no más! ¡Dale que va! ¡Que allá en horno nos vamo a encontrar! ¡No pienses más sentate a un lao, que a nadie importa si naciste honrao!. Vox dei.

Sin  más, no desesperéis, vamos a la segunda mirada, a encontrarnos con lo que Rowe llama "la ciudad de colisión" que " ha delatado una condición icónica... empiezan a aflorar a la superficie cuestiones de propósito o función simbólica.."


Una ciudad vista desde abajo es una ciudad vivida, y bajo los matices de la colisión, reconocemos "un conglomerado de hábitos e intereses en el cual en modo alguno se puede abrir una brecha". Una ciudad de sucesos históricos congelados, dispuestos de forma contradictoria y violenta, en un "debate permanente entre opuestos". Es este debate el ahora en que se interpreta el hecho.

 Pero existe un algo, no revelado hasta ahora por mí, que permite comprender el cómo generador en el ejercicio del proyecto, y este cómo es el collage, concepto que en palabras de Rowe nos permite "contraponer las virtudes del orden con los valores del caos". Así como la reunión en una sustancia simple de elementos heterogéneos, "el collage... permite la reunión de los sobrantes del mundo". El collage es la reunión de elementos heterogéneos o disimiles en una realidad.


Esta noción que nos deja Rowe, de una realidad montada, compleja y fragmentaria, parece estar en relación con las piezas ensambladas del cementerio del norte y en contraposición con la mirada total. El hecho fragmentario del cementerio con su riqueza histórica y su colisión de espacios nos permite situarnos, reconocernos, sorprendernos entre lo no igual y abrumador de sus iconos.


Rowe reconoce el aspecto didáctico de la ciudad y nos dice " no se trata de si debe ser tal cosa, sino más bien que no puede ser otra cosa... el problema (es) de la naturaleza de la información instructiva disponible... (sus)  criterios... (su) contenido ético"

Solo resta encontrarse con las escenas cómicas y trágicas del cementerio de la Recoleta.










*Colin Rowe, Fred Koetter. Ciudad colla
ge. Gustavo Gilli. Bacelona. 1981

** Cambalache, Enrique Santos Discépolo. 

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